martes, 26 de julio de 2016

"Perseo" de Benvenuto Cellini



Perseo era hijo de Dánae y Zeus. Luego de naufragar, y ser rescatador por un pescador, son llevados a la isla de Séfiros donde el rey Polidectes se enamorá de su madre . Pero como cualquier hijo que protege a su madre, Perseo llega a ser un obstáculo para Polidectes, de modo que éste idea un plan para conquistar a Dánae. Les hace creer a todos que quiere conquistar a la princesa Hipodamia, que es una entusiasta de los caballos, así que todos sus nobles prometen regalarle uno para que la conquiste.
-"Y tú, Perseo, ¿qué me darías para conquistar a la princesa?"- dijo Polidectes
-"Yo te traería la cabeza de la Gorgona Medusa"- dijo orgulloso y seguro de sí mismo. Tal como había previsto Polidectes, la trampa resultó exitosa.
Al día siguiente todos se presentan con sus mejores caballos. Perseo, avergonzado, no tiene nada que dar, pero promete traer uno él también. "No Perseo, tú me traerás la cabeza de Medusa" le dice Polidectes.
Las Gorgonas son tres hermanas: Eurílae, Esteno y Medusa. Sólo esta última es mortal. Son unos seres horribles con sus cabellos llenos de serpientes y con un don que deja a todos convertidos en piedra si las miras a los ojos.
De repente, Atenea se le aparece a Perseo y le da instrucciones de lo que tiene que hacer. Debe ir en busca de las Grayas. Estas son hermanas de las Gorgonas. Al contrario que ellas, no viven al otro lado del mundo sino en los confines de éste.
Las Grayas no son jóvenes ni viejas, simplemente han nacido con aspecto de ancianas. Están tan unidas que tienen un solo ojo y un solo diente para las tres.
El ojo nunca descansa, ya que se lo pasan por turnos al igual que el diente que lo utilizan para devorar a los incautos que se cuelen en sus aposentos. En un momento de descuido, cuando las Grayas se pasan el ojo, Perseo actúa y les quita el ojo, ahora son vulnerables. Las Grayas les suplican a Perseo que por favor les devuelva el ojo, Perseo accede pero antes deben decirle dónde se encuentran sus hermanas las Gorgonas. Sin mas remedio aceptan.
Una vez sabido el lugar donde están las Gorgonas, Perseo cuenta con la ayuda de los dioses y de las ninfas. Hades le da su casco que tiene el poder de la invisibilidad, Hermes le presta sus sandalias voladoras, Atenea le da la hoz con la que Cronos cortó los testículos de su padre Urano (el cielo). Por último, le entregan unas alforjas en las que guardar la cabeza de Medusa.
Perseo llega donde se encuentran las Gorgonas. Están dormidas mientras las observan las innumerables estatuas que ellas han convertido en piedra. Atenea acude en su ayuda y hace que Medusa se refleje en el escudo para que desaparezca su poder. Perseo guiado por la imagen reflejada corta la cabeza de Medusa y huye con las sandalias aladas.
Luego regresa a Sérifos, allí les esperan Dictis y Dánae refugiados en un templo a causa del acoso del rey Polidectes. Él piensa que se ha librado de Perseo, pero lo que no sabe es que planea una venganza contra él. Perseo se presenta ante él y y ante su corte. Mientras se burlaban de él, saca la cabeza de Medusa de su bolsa y mirando para otro lado, todos quedan petrificados con una expresión de incredulidad en sus rostros, en especial Polidectes. Perseo devuelve todos los objetos mágicos y le regala a Atenea la cabeza de Medusa, que desde ese momento ella incorpora a su escudo.

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